Regreso Mountain

Para 2015/16, el esquí regresa a Ascutney. Así es exactamente cómo un grupo de esquiadores regionales y ciclistas se propusieron salvar la montaña regional que aman.

Por Evan Johnson

En una parte de Vermont entendida por colinas suaves y ondulantes, así como pastos, la instalación de 3,130 pies de altura ascutney sale del paisaje como algún tipo de gigante de vigilia. Sus pendientes empinadas son un alboroto de verde, teñido de los primeros rojos de otoño y los oro. Grabados en sus flancos están los contornos de
senderos de esquí.

El tiempo no ha sido amable con el área de esquí desaparecida. Han pasado cinco años porque las tumbos giraban, así como el último elevador de permanencia, un doble oxidado, se encuentra inactivo en el aire caliente. Por encima del estacionamiento automovilístico, se avecina mucho el casco quemado de un antiguo albergue base, que atrapado terminó en una noche fría en enero pasado.

Tom Stuessy, presidente de la Asociación de Ciclismo de Montaña de Vermont (VMBA), que organiza el festival anual, mira a las escasas estadías de Base Lodge. El sistema de techado colapsante y las ventanas destrozadas producen una gran monstruosidad, sin embargo, no le importa. “Se ve feo, es horrible, sin embargo, es una indicación de los tiempos de alteración”, dice. Pero en este día de agosto, el estacionamiento de automóviles está lleno. Los barriles de camino largo se aprovechan y fluyen, las albóndigas en el camión de comida están preparadas, así como un golden retriever hace alarde de un frisbee robado. Es el tipo de tarde de verano en West Windsor cuando todos realmente esperan salir del trabajo temprano para deleitarse en un viaje en el bosque. Para los 400 ciclistas de montaña que aparecen de siete especificaciones para el octavo Festival anual de bicicletas de montaña Vermont, ese es exactamente el plan.

“Hay una red de pistas de uso múltiple aquí, así como van a estar aquí para siempre”, continúa. “Es una historia especial”.

Cerca, sentado en una silla de campamento plegable a la sombra, Tom Galloway del Monte Holly, Vt. Bebe una Guinness, así como por un amigable cachorro de Springer Spaniel llamado Pugsley (llamado así por la principal fatbike del productor de bicicletas Surly).

Después de haber montado en el Vermont 50 durante 14 de los 20 años, se ha celebrado la carrera de bicicletas de campo a través de 50 millas, Galloway tiene mucho más que la familiaridad de un guerrero de fin de semana con los senderos del área de West Windsor. “Ascutney es como un mini-burke”, dice. “Tenemos 45 millas de pistas con algunas subidas asesinas, así como un maravilloso descenso”.

Y cuando la nieve cae, la montaña proporciona un tipo diferente de parque infantil: “tiene los empinados, tiene un acceso fácil y está cerca de casa”, agrega.

Y pronto, puede cuando una vez más tener un ascensor que funciona.

Los regresos son raros, sin embargo, la instalación de Ascutney, así como la ciudad de West Windsor, así como sus alrededores, están listos para lograr uno.

La montaña de una ciudad

Glenn Seward ha residido en el área de West Windsor durante 47 años, así como ayudó a 18 de ellos a instalar la estación de esquí de Ascutney, haciendo lo que sea, desde los céspedes cortantes hasta la fabricación, así como para preparar nieve hasta hamburguesas en la cocina. “Todo lo que está incluido en ejecutar un área de esquí”, dice. En un momento, era uno de unos 200 empleados a tiempo completo y parcial, numerosos de los cuales vivían localmente.

Tanto para Seward como para otros, Ascutney no era solo un área de esquí o un trabajo: era una piedra angular para la comunidad. Como recordan el residente de West Windsor, el esquiador telemark Camiseta Villarreal CF y el constructor de senderos Jim Lyall, en una ciudad de aproximadamente 1,000 residentes había tres áreas que la gente iría a conocer.

“Usted utilizó para ver a sus vecinos en la escuela, la oficina de publicación y el área de esquí”, dice. “Se utiliza siempre algo que está sucediendo allí”.

Los lugareños han estado esquiando la montaña durante el tiempo que cualquiera puede Camiseta VfL Wolfsburg recordar. En 1935, el Cuerpo de Conservación Privado y el Windsor Trip Club redujeron el primer camino por el trato de la montaña. El avance de las pistas de esquí de Ascutney ocurrió poco después, así como una serie de propietarios ampliaron el complejo. Los fanáticos de Magic o Mad River Glen reconocerían el estilo de pistas este de la vieja escuela como Touch n ’Go o Snowdance. La estructura forestal distinta de la montaña también proporcionó unos 50 acres de alegrías con maderas duras bien espaciadas, así como bosques de abeto densos.

El mapa de ruta de Ascutney durante la década de 1980, cortesía de la Camiseta SS Lazio historia de esquí de Nueva Inglaterra.
La década de 1980 vio unos $ 65 millones en inversiones en la estación de esquí, sin embargo, pronto el complejo fue hipotecado a la empuñadura. Un grupo de inversores llamado Summit Ventures Inc. solicitó la seguridad de la bancarrota en 1990. Los neoyorquinos Steve y Susan PLausteiner lo compraron por $ 1.1 millones en 1993 e intentaron reiniciar el resort el cumplimiento del invierno. No tuvieron éxito tan bien como en 2010, el principal prestamista de Ascutney, los Asociados de MFW del Banco de Inversiones de Nueva York, tomó posesión. Se vendió una liquidación cumplida como los telesilla. Mientras tanto, las pistas y Base Lodge se quedaron vacías.

La pérdida del complejo envió ondas con la economía regional. El tráfico de temporada disminuyó, así como restaurantes,nullnull